Vacaciones en Roma, vacaciones de película
Desde hace 20 años voy una vez, como mínimo, a Roma. De hecho, viví en la ciudad dos veranos… Y siempre está ahí, dispuesta para sorprenderme. Yo creo que, al menos una vez en la vida, hay que honrar a los dioses y visitar esta bella ciudad. Cuando lo hagas una vez, querrás volver otra vez.
Cada vez que piso suelo romano, me encanta perderme por sus calles, sobre todo las callejuelas del casco antiguo, del Trastevere, comer en cualquier trattoria donde la comida siempre es exquisita, observar sus muros que hablan de guerras y conquistas, de paz y de amor…
Parte del encanto de Roma son los romanos. Cierta razón tenía Asterix: ¡Están locos esos romanos! Pero esa es la gracia, ríete con un romano y te habrás ganado su cielo… Son elegantes, hospitalarios y dispuestos a lanzarte su mejor sonrisa.
Visitar Roma en cualquier época del año
A partir de mayo, los romanos resucitan de su letargo invernal, ventilan sus vespas y las terrazas asaltan la urbe. Agosto prohibido, por su calor infernal y porque no ves a un romano en la calle, todos se han ido a la costa a pasar el «Ferragosto»… Roma es hermosa en otoño, con una luz especial, perfecta en cuanto a clima, momento en que la actividad se reanuda sin pausa…. Navidad es una fecha señalada para ir de compras, comer las especialidades, disfrutar con la familia de los mercadillos, y dejarte encandilar por los villancicos que resuenan en las avenidas y contemplar los edificios y plazas ornamentadas con luces y colores.
Roma, la città eterna
Si solo tienes un fin de semana o 3 días para disfrutar de Roma, yo lo tengo claro. Aquí te dejo mi ritual de mi comunión:
Punto de partida Piazza Spagna, un paseo por la plaza, fotos en la fuente y sobre todo hacer igual que los propios de la ciudad, sentarse en su escalinata y cotillear, si es con un gelatto, meglio… Desde la escalinata, observarás varias callecitas, recórrelas una a una y saborea su intenso aroma a ¡Moda! Quizás te encuentres a algún famoso o estrella de cualquier parte del mundo comprando en sus exclusivas tiendas de Valentino, Dior o Dolce Gabbana…
Muy cerquita de esta piazza, encontrarás la Fontana de Trevi, donde el lanzamiento de monedas es ritual obligado. Yo cada año cumplo y cada año vuelvo;)…
Otra de mis plazas favoritas y donde viví mis veranos de estudiante es Piazza del Panteon de Agripa, ah! y Piazza Navona donde se enfrentaron los más grandes artistas de la piedra, Bernini y Borromini... Cerca encontrarás Campo dei Fiori, donde cada mañana los pageses ofrecen sus mejores productos.
Toda esta zona está a tiro de piedra, entre callejuelas que conducen a la calle más comercial de la ciudad, Via del Corso que, durante el día, es peatonal y que te llevará directo al Coliseo, ¡colosal!
Caminando unos centenares de metros te hallarás en el Foro Itálico, la esencia de la roma clásica, un viaje a la historia antigua del gran imperio que fue.
Roma, la ciudad donde todo es arte
No dejes escapar las iglesias que hay en cualquier rincón escondido, ellas sí que esconden tesoros escultóricos o pictóricos ¿Te imaginas encontrarte un Caravaggio o una escultura de Bernini en la iglesia de tu barrio?, pues eso sucede en Roma…
No dejes de visitar la basílica de Santa Maria in Tratevere, Santa Maria la Maggiore, Santa Maria la Victoria, San Pietro in Vincole o Santa Maria sopra Minerva, muy cerca del Panteon.
Otra parada obligada, que ya te ocupará un día entero es el Vaticano. Vale la pena adentrarse en la Basílica de San Pedro, y si cuentas con más tiempo, conocer los tesoros que encierran su decena de museos… Hay que verlo y, si de paso, te topas con el Papa, pues ya tienes tu souvenir más auténtico…
Y para cenar en una atmosfera auténtica, piérdete en el bohemio y siempre de moda barrio del Trastevere. Sube al Gianicolo, desde donde podrás admirar la ciudad y el Vaticano en todo su esplendor. Es como el Borne de Barcelona, medieval, donde impera la artesanía y los mercaderes… Pizza, pasta e basta, y vino!… ¡Salve!
Si tienes tiempo para viajar unos días fuera de Roma, te recomiendo visitar la isla de Sicilia, donde vivirás la auténtica Italia en el Mediterráneo.